De profundis
      [013]

 
   
 

   Primeras palabras latinas del Salmo 129, que fueron tradicionalmente entonadas en los enterramientos y funerales. La piedad popular y la tradición litúrgica lo han asociado al dolor de la muerte y a la despedida de la sepultura. El sentimiento religioso está más allá de las palabras iniciales y alude al contenido del Salmo entero, salmo que es posterior a la Cauti­vi­dad, o compuesto durante ella para los días de expiación y penitencia que se ponían en práctica y se prolongaron en tiempos postexílicos (Esd. 5.9. 5-10)
   La experiencia de la Cautividad babilónica hacía sentir a los rescatados la necesidad de pedir misericordia a Dios y tal es el sentimiento de todo el salmo 129, uno de los 15 Salmos Graduales o Salmos de las Subidas, que entonaban los peregrinos en su camino a Jerusa­lén.
   La Iglesia lo consideró como uno de los llamados "Siete Salmos Penitenciales", los cuales recogió desde el siglo XVII en el Breviario, o libro de rezos de los sacerdotes.